Salvador Dalí también era muy amigo de Puig Palau y participaba de estas fiestas. En un gesto de cordialidad, Alberto hace construir un taller-estudio de pintura a Dalí para que cree sus obras: es la barraca de Dalí, a la cual le dió un toque original y surrealista añadiendo la puerta inclinada. Situada en los alrededores de la platja d’es Castell, en Palamós, la denominada barraca d’en Dalí es un pequeño taller, hoy vacío, que sin embargo cuenta tras de sí una curiosa historia relacionada con el genial pintor.
Dalí recibió con agradecimiento este detalle, e incluso estuvo es su interior. Sin embargo, el rincón de trabajo del genial pintor ya era por entonces Portlligat, por lo que parece muy improbable que en algún momento lo utilizase. No se tiene constancia de que Dalí pintase ninguna obra en él.
A medida que fue transcurriendo el franquismo la gloria, y también la fortuna, de Alberto Puig Palau fueron disminuyendo. Joan Manuel Serrat tuvo también la oportunidad de conocerle, y su admiración por la figura de este burgués tan cercano a los círculos intelectuales fue tal que le dedicó una canción con el título de su apelativo: “Tío Alberto”.
La barraca de Dalí se puede visitar exteriormente en la actualidad tal y como era entonces. No dispone de puerta ya que ha sido objeto del vandalismo pero tampoco es muy recomendale entrar ya no está en un estado óptimo. Dalí estuvo allí, estas fotos que lo atestiguan, la barraca se hizo en honor a él y su obra, aunque no he encontrado información para saber si alguna de sus obras la realizó aquí.