Cuando dos hombres desconocidos se acercaron a una mujer jubilada, ella se paró en seco tras oír la palabra “maldita”. Los estafadores la convencieron de que había caído sobre ella y sus familiares una maldición. Para deshacerse de ella, la jubilada debía entregar todo el dinero que tenía en casa.
La víctima se encontró con los desconocidos cerca de las 11 de la mañana en la calle Saykin, delante de la casa 15/7. Habiendo escuchado a sus “salvadores”, la jubilada se acercó a su apartamento y les entregó todos sus ahorros: 25 mil rublos y 4000 dólares. La pérdida total es de 450 mil rublos. A los estafadores se les ha abierto un expediente penal por estafa según el artículo 159 del Código Penal de la Federación Rusa.
E.G.
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