El Ejército sirio ha negado el uso de bombas de racimo producidas en Rusia, de lo que les acusan previamente los activistas de derechos humanos.
Tal como subrayaron los militares, a disposición del ejército sirio, no existen este tipo de armas. Los informes sobre el uso de bombas de racimo fueron descritos como "parte de una campaña de desinformación".
El hecho de que el ejército del gobierno sirio utiliza en combates con insurgentes bombas de racimo, la organización de derechos humanos Human Rights Watch informó el 14 de octubre. Según activistas de derechos humanos, tales bombas, fueron arrojadas cerca de la localidad de Maaret al-Numan, y algunas de ellas cayeron en áreas residenciales.
Según lo informado por Human Rights Watch, las fuerzas sirias usaron bombas de racimo que se produjeron en Rusia.
En la actualidad, el uso de bombas de racimo, que estallan en el aire y se dispersan a través de las municiones más pequeñas, están prohibidas en 109 países. Sin embargo, los principales productores y consumidores de este tipo de bombas, incluyendo a Siria, así como Rusia, EE.UU., China, India y Pakistán aún no han ratificado la Convención sobre la prohibición de los mismos.
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K.B
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