Esta mañana durante la conferencia de prensa Vladimir Putin expresó su apoyo a la prohibición de adoptar los niños rusos por los ciudadanos de los Estados Unidos y otros países que violan los derechos de los rusos.
Putin insistió que no se trata de la respuesta a "la Ley Magnitski" aprobado por los EE.UU. el pasado 6 de diciembre, sino de la reacción por las acciones tomadas por las autoridades estadounidenses. De acuerdo con esta Ley los Estados Unidos ponen las sanciones contra algunos funcionarios rusos. El presidente dijo que el problema principal con la adopción de los niños rusos es más compleja - las autoridades de los EE.UU. no permiten que los representantes rusos supervisen los juicios de los crímenes contra los niños adoptados y destacó que en general la gente de Rusia no estén contentos de la adopción de los niños rusos por los extranjeros.
Además Putin dijo que las acciones del gobierno norteamericano son “humillantes” para Rusia. Sin embargo aceptó que el sistema de adopción en Rusia necesita más desarrollo.
Numerosos activistas de los derechos humanos expresaron su desacuerdo con la prohibición. El día 19 de diciembre muchas personas manifestaron delante del edificio de la Duma. Además se recogió más de 100000 firmas en la petición en contra de esta iniciativa.
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