En un futuro no muy lejano, el presidente ruso aparecerá en una limusina diseñada y desarrollada por diseñadores rusos, pero en base a las unidades de fabricantes extranjeros. Este será el resultado del concurso organizado por la empresa automovilística rusa Motores Marussia junto con el Instituto del Automóvil e Investigación Científica (NAMI) y Cardesign.ru, el portal que ya realizó un concurso.
El periodo de recepción de obras para el concurso terminó a finales de febrero. En total, fueron 120 los proyectos presentados procedentes de 40 estudiantes y profesionales, así como 80 diseñadores aficionados, incluidos algunos de fuera de Rusia. De acuerdo con los términos del concurso, los diseñadores tuvieron que diseñar tres modelos: una limusina presidencial, un todo terreno y una furgoneta pequeña. Todos ellos tienen que tener un diseño clásico (motor en la parte delantera, con tracción trasera o total) y debe realizarse en uno de los tres conceptos: corriente principal moderna (similar al Mercedes- Benz, Bentley y Rolls-Royce), una versión moderna del pasado ("ZIL", "La gaviota", "Russo-Balt") y un "diseño con visión de futuro".
El premio para el ganador es de 150.000 rublos, para el segundo clasificado 75.000, y 50.000 para el tercero. El proyecto, que luego será la base del coche de serie, será seleccionado por el jurado el próximo 1 de mayo.
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