El presidente de Rusia, Vladímir Putin, reunido hoy con los jerarcas del budismo en la república de Buriatia, Siberia, dijo que esta religión juega un importante papel en la vida del país y prometió su pleno apoyo a los budistas rusos.
El presidente calificó el budismo como una doctrina humanística, basada en el amor al prójimo y a la patria. Dijo que “el budismo desempeña un notable papel en la vida de Rusia” y prometió a los budistas su apoyo personal y también del Gobierno y de las autoridades locales.
“Ustedes siempre han ayudado a la gente, tanto en los tiempos buenos como en los malos, en particular, durante la Primera y la Segunda Guerras Mundiales”, agregó el presidente al visitar el principal monasterio budista de la república, el datsan de Ivolguinsk.
El jefe de los budistas de Buriatia, lama Damba Ayúshev, al agradecer al presidente su visita, dijo que Putin quedará por siempre en la Historia, a juicio de los budistas.
Al hablar de la enseñanza budista, el lama indicó varios problemas que afrontan las universidades budistas, en particular, la falta de acreditación por parte del Estado y el servicio militar obligatorio, por lo que el estudiante puede ser llamado a filas.
Putin respondió que dirigentes de varias escuelas superiores de Moscú propusieron llamar a filas a estudiantes por unos meses al año, señalando que se podría extender tal práctica a los centros docentes budistas.
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