El pasado 2 de noviembre el territorio de Donbass, que permanece fuera de control de las autoridades ucranianas, celebró elecciones. Según los datos preliminares, el actual primer ministro de la República Popular de Donetsk (RPD, en adelante), Alexánder Zajárchenko, y el actual mandatario de la República de Lugansk (RL, en adelante), Ígor Plótnitski, fueron los ganadores de las elecciones regionales con el 70% y el 63,8% de los votos, respectivamente. En Kiev, todo este proceso es visto como una farsa y en consecuencia amenazó de consecuencias graves para los organizadores de la votación. Los representantes de las entidades secesionistas respondieron a la amenaza procedente de la capital ucraniana asegurando que la opinión de las autoridades de este país no es relevante. Ambos lados mantienen su postura mientras se discute la posibilidad de la reanudación de las hostilidades a gran escala.
La votación a favor del sí, según sus organizadores, se llevó a cabo con la alta participación - más del 50 por ciento. Los observadores de varios países, entre ellos diputados rusos de la Duma Estatal. La supervisión de elecciones de la OSCE no estuvo presentes en la República Popular de Donetsk y en la República de Lugansk. Pese a ello, algunos observadores acudieron en representación de ABSE - Asociación para la Seguridad y la Cooperación en Europa). De hecho, Cerca de 70 observadores extranjeros llegaron a la región para controlar el proceso electoral, entre ellos representantes de España, Alemania, Francia, Italia y EE.UU. estos observadores aseguraron al término de las votaciones que las elecciones celebradas el domingo en Donbass cumplieron con todos los estándares del sistema electoral europeo.
No obstante, hay también críticos de gran calado, como son representantes de Naciones Unidas y de la Uniñon Europea. Así, el portavoz adjunto de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Farhan Haq, tildó el domingo de “inútiles” las elecciones celebradas en la misma jornada en Donbass, este de Ucrania. “El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, declaró hace unos días que estas elecciones serán inútiles, una postura que sigue en pie”, parafraseó Haq en la entrevista concedida a la agencia rusa de noticias ‘RIA Novosti’. La Unión Europea (UE), por su parte, secundó esta postura, de ahí que Federica Mogherini, recién nombrada Alta Representante para Asuntos Exteriores, tachara de “ilegítimos” los comicios, agregando que no serán reconocidos por la UE. "Considero que las ‘elecciones presidenciales y parlamentarias’ celebradas el domingo representan un nuevo obstáculo para la paz en Ucrania", sentenció la diplomática italiana.
Los críticos han señalado además que las papeletas no fueron debidamente protegidas y que algunos electores votaron sin pasaportes (en RPD, por ejemplo, se podría votar sin pasaporten a aquellos extranjeros que luchan en la milicia). Los organizadores fueron acusados también de atraer a la gente a las urnas con productos baratos (en Donetsk, por ejemplo, el día de las elecciones se vendían productos de primera necesidad como verduras a precios simbólicos) y tarjetas sociales (tales tarjetas se entregan en el día de la votación en el territorio de la RL).
Desde Kiev se calificaron estos incidentes como una violación de los acuerdos de Minsk para resolver el conflicto (según estos acuerdos, las elecciones iban a celebrarse de conformidad con la ley sobre el estatuto especial de Donbass, y se previó la formación de autoridades locales que operan en el Estado de Ucrania).
Los partidarios de la separación de Donbass afirman que sin el reconocimiento internacional poco se puede hacer. "Realmente no me importa mucho –aseguran en los Parlamentos de la RPD y RL. Vamos a arreglarlo. Para nosotros, es una cuestión de fuerza de voluntad. No estamos preocupados de que Europa no reconozca las elecciones. Lo principal es que Rusia las reconozca", replica el primer ministro Alexander Zaharchenko, cosa que el propio canciller ruso, Sergei Lavrov, ya anunció que Moscú haría.
Esto, sin embargo, no significa que las autoproclamadas república serán consideradas como formaciones estatales independientes. Lavrov, al ser preguntado sobre lo que para Rusia es RPD y RL, respondió que "es un territorio cuya población se ha negado categóricamente a aceptar la revolución armada y sus consecuencias”. Sin embargo, incluso para el reconocimiento formal de las elecciones Rusia probablemente tendrá que pagar. Una fuente en las instituciones de la UE recientemente manifestó al periódico económico ruso ‘Kommersant’ que la Unión Europea puede, en respuesta, endurecer las sanciones contra Rusia.
Las elecciones en RPD y RL se han convertido en una manera de que estas dos repúblicas generen liderazgo, posean un cierto grado de legitimidad, y den el siguiente paso en el camino de ser para asegurar su estado actual de las repúblicas no reconocidas. Aquellos que serán elegidos, de acuerdo con el representante permanente de Rusia ante la UE, Vladimir Chizhov, recibirán un "mandato para las negociaciones con Kiev" (aunque, dada la reacción de Kiev en las elecciones, es poco probable que las autoridades ucranianas reconozcan a los líderes de Donetsk y Lugansk repúblicas presencia de un "mandato tal").
{{comment.Author.Name}}
{{comment.PostDate}}