El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia pidió a la UE a abandonar sanciones contra Moscú y las listas negras. En respuesta, Rusia estaría dispuesta a renunciar a las sanciones que ha impuesto a su vez sobre los productos europeos, aseguró el viceministro Alexei Meshkov a la agencia de noticias "Interfax". El alto funcionario arrojó la idea que las sanciones perjudican no sólo a los contra quien se dirigen, sino también a aquellos que las introducen.
"No esperamos nada de nuestros socios europeos. Lo único es que salgan de una espiral de las sanciones sin sentido y opten por el levantamiento de las sanciones y listas negras, que a su vez permitirá que abandonemos nosotros nuestras listas. Nos ayudará abandonar las contramedidas," dijo Moshkov.
También agregó que, según el Ministerio de Asuntos Exteriores, el número de países de la UE “conscientes de la nocividad” de sanciones anti-rusos está aumentando.
El viceministro de Relaciones Exteriores citó también la cantidad de daños resultantes de las sanciones de la Unión Europea contra Rusia. "Con respecto a las estimaciones propias de la UE de las pérdidas que, según sus datos, este año puede ser tan alto como 40 mil millones de euros, el próximo año esta cantidad podría aumentar 50 mil millones de euros", dijo Meshkov, y agregó que las estimaciones de la parte rusa no se lo ha visto", pero las cifras deben ser comparables."
El 24 de noviembre, el ministro de Finanzas ruso, Anton Siluanov dijo que debido a las sanciones políticas la economía del país ha perdido $ 40 mil millones al año.
Como fue señalado por Reuters en agosto, un mes después de que la UE impusiera sanciones sectoriales contra Moscú, las exportaciones de la UE a Rusia, según Eurostat, se redujeron en 19 por ciento a 7,9 millones de euros, en comparación con el mes anterior.
En relación con la anexión de Crimea a Rusia en marzo de este año, una serie de países, incluyendo la UE y los EE.UU. impusieron las sanciones contra Moscú, incluyendo los políticos y hombres de negocios rusos en las listas negras. Después, debido a la posición del Kremlin en el conflicto ucraniano la Unión Europea amplió las restrictivas, extendiéndose a algunos sectores de la economía. En respuesta, Moscú ha decidido imponer una prohibición de las importaciones de alimentos de la UE y los Estados Unidos, Australia, Canadá y Noruega.
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