El diputado de la Duma Estatal, Gadjimet Safaraliev, presentó un proyecto de ley por el que todo ciudadano extranjero que se disponga a trabajar en el territorio ruso, debería proporcionar datos sobre su salud mental y demostrar la ausencia de trastornos psíquicos. Eso sí, dichos datos deben ser certificados por una organización médica rusa.
El diputado aclara que, actualmente, la falta de una regla como esa conduce a consecuencias negativas. El hecho de que una persona sufra de algún tipo de trastorno, a menudo acarrea actos violentos y peligrosos para la sociedad.
Hoy día, el extranjero solicitante de un permiso de trabajo está obligado a presentar el certificado que demuestre no padecer enfermedades venéreas, dependencia de drogas y una serie de enfermedades infecciosas, como sífilis, tuberculosis, etc.
Para obtener el certificado, el trabajador extranjero deberá presentarse a una revisión médica. En el caso contrario, se le negará el permiso.
Se espera que las nuevas medidas prevengan riesgos y eviten poner en peligro a otras personas en sus puestos laborales.
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