El calor anómalo en el centro de la parte europea de Rusia va a durar hasta los finales de julio, según la informacion del Centro Meteorológico. Las temperaturas pueden subir aún más.
El fin de semana que viene la temperatura en Moscú alcanzará unos 37 grados.
Mientras tanto, el calor causa incendios de turbales alrededor de la ciudad. En la capital empieza a sentirse un olor a quemado.
En Moscú el record de temperaturas de los últimos 72 años fue batido el 16 de julio.
También en la capital de Ucrania, Kiev, la temperatura no superada desde 1881 fue batida el 18 de julio con el registro de 35,3 grados. Los científicos dicen, además, que en los últimos años la temperatura promedia de verano va subiendo unos 0,8 - 1,5 grados cada año.
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