Ayer falleció Vitali Churkin, el representante permanente de Rusia en las Naciones Unidas (ONU) desde 2006.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación Rusa informó con profundo pesar que “el 20 de febrero, un día antes de su cumpleaños número 65, en Nueva York, murió de manera repentina el representante de Rusia ante las Naciones Unidas, Vitali Churkin, en su puesto de trabajo”. La Cancillería rusa expresó sus condolencias a los familiares y amigos del embajador ruso. Sin embargo, en la nota no hay ningunos detalles sobre la causa de la muerte del diplomático.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que “el presidente de Rusia valoraba altamente la profesionalidad y el talante diplomático de Churkin”. También añadió que Vladimír Putin quedó “muy afectado al recibir la noticia”.
El embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Piotr Ilíchov, declaró que el embajador había “dedicado toda su vida a la protección de los intereses rusos”.
La embajada de Rusia en Washington en su cuenta de Twitter escribió que el evento trágico es “una enorme pérdida para la diplomacia rusa”.
La ONU comenzó la sesión de ayer con un minuto de silencio. Desde la organización expresaron su “conmoción” por la repentina muerte del enviado ruso ante el organismo oficial y trasladaron sus condolencias a Rusia.
EDAF
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