El representante de la Iglesia ortodoxa rusa en Estrasburgo y abad Felipe (Riabij) declaró que el ícono de la Virgen María de Vladímir no sufrió daños durante el incendio del 15 de abril que devastó la catedral de Notre Dame, el monumento histórico más visitado de Europa, que se encontraba en restauración.
El fuego, que se logró extinguir en la madrugada del 16 de abril, destruyó la mayor parte de la cubierta de la catedral, provocando el colapso de la aguja.
Según las autoridades, la estructura de Notre Dame y sus principales reliquias, piezas únicas de su interior, quedaron a salvo.
El padre Felipe comentó que la suerte de esa imagen de la Madre de Dios preocupaba mucho a los creyentes.
El ícono, muy venerado en el territorio ruso, fue donado a la catedral de Notre Dame por el anterior patriarca de la Iglesia ortodoxa de Rusia Alexis II en 2007, durante su visita a Francia.
EDAF
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