Una inspección lingüística en Estonia ha obligado a 36 profesores del instituto Krenglom de la ciudad de Narva a repetir sus exámenes de lengua nacional. Ninguno de estos pedagogos tendrá suficiente tiempo para aprobar estos exámenes, informa Interfax, en referencia a una fuente de la inspección lingüística.
La legislación de Estonia prohíbe a las personas que no han superado este examen trabajar como profesores. A 25 de estos profesores se les ha abierto un expediente de desobediencia. Los pedagogos han sido objeto de advertencias y multas. Deben prepararse para aprobar el examen antes del 1 de diciembre de 2009.
En opinión de una serie de activistas pro derechos humanos y de representantes de la población rusófona, los requisitos lingüísticos del gobierno para la población no estonia son demasiado severos. Los exámenes de lengua estonia se han convertido en un medio para luchar contra la competencia entre empresas estonias y rusas, y en un mecanismo para despedir a empleados incómodos, consideran los activistas pro derechos humanos.
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