El caso criminal por la desaparición de la familia del último emperador del Imperio Ruso, Nicolás II, quedará cerrado el 15 de enero de 2009, informa el viernes la agencia Interfax.
Según el inspector más experto en asuntos relevantes de la Procuradoría General de la Federación Rusa, Vladímir Solovev, sólo se prolongará este plazo en caso de aparecer nuevas y relevantes pruebas. “Por ejemplo, que alguien llegara y presentara datos que demostrasen rotundamente que los restos no pertenecen a la familia Romanov”, indicó el investigador. Hasta el momento, según sus palabras, no se ha producido tal cosa.
La investigación sobre el asesinato de los Romanov se reanudaron al descubrirse en 2007, en el viejo camino de Koptiakovski de Ekaterinburgo, los restos de dos de los hijos del emperador: la princesa María y el príncipe Aleksei. Expertos en genética han afirmado que los restos pertenecen a los Romanov. La primera causa fue abierta en 1993, después de que en 1991 se hallaran en la fosa de Ganin los primeros enterramientos de miembros de la familia fusilados en 1918. La identidad de los restos ha sido estudiada por varios expertos de Rusia, Reino Unido y EE UU.
{{comment.Author.Name}}
{{comment.PostDate}}