El Banco Central de Rusia dejó en febrero de 2009 de vender moneda de sus reservas de divisas para mantener el curso del rublo. Además, el BC ha empezado a comprar dólares y euros, lo que podría ser una muestra de su intención de no permitir que la moneda nacional se fortalezca de manera desmesurada.
Según datos del BC, el volumen neto de compra de divisas en febrero fue de 861,8 millones de dólares y 98,97 millones de euros. En comparación con el mes de enero, las autoridades monetarias se vieron forzadas a vender más de 34.000 millones de dólares y 4.000 millones de euros de sus reservas.
El Banco Central estuvo vendiendo divisas durante más de cinco meses. En este intervalo, se desprendió de más de 177.000 millones de dólares y 23.000 millones de euros de las reservas. El pico de de demanda de moneda se produjo en diciembre, cuando el BC se vio forzado a vender 57.000 millones de dólares y 17.000 millones de euros.
En Rusia había demanda de divisas con el rublo devaluándose progresivamente respecto al dólar y al euro. Esta devaluación del curso de la moneda nacional provocó que la inversión en divisas proporcionara beneficios prácticamente sin riesgos. De este modo, muchos rusos, particulares y empresas, empezaran a cambiar su dinero por divisas.
El proceso de suave devaluación del rublo cesó a finales de enero, cuando el BC afirmó que iba a mantener el curso de la moneda nacional en 41 rublos para la cesta de divisas (0,55 dólares y 0,45 euros). Actualmente, la cesta de divisas se encuentra rondando los 40 rublos.
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