El idioma ruso no es fácil. Es, quizás, muy complicado para los extranjeros. Baste recordar que el ruso tiene seis casos y una variedad de terminaciones de cada uno de los casos. Cuenta también con multitud de excepciones que aparecen en el camino del estudiante de ruso cuando este ya ha aprendido la teoría. Sin mencionar el alfabeto cirílico aunque, a diferencia de lo que piensan muchos, esto se puede aprender en dos tardes.
Son, pues, muchas dificultades para abordar uno de los idiomas más apasionantes de la tierra. Sin embargo, no hay que olvidar que el ruso, del mismo modo que cualquier otra lengua extranjera, se puede estudiar, y esto ha sido ampliamente demostrado por muchos recién llegados a Rusia o a lo que era antes la Unión Soviética. Poco a poco, aquellos con ganas y pundonor se encuentran a sí mismos chapurreando el ruso. Y cuando uno menos se lo espera ya está manteniendo una conversación. Esta es la magia de las lenguas! Y para aquellos que, pese a que hay luz al final del túnel, ven el proceso de aprendizaje como pasaje oscuro, hay que recordarles que den las gracias porque como dicen los rusos “no tenemos tonos, como en chino o vietnamita, y no escribimos los caracteres!”.
Pero en este artículo queremos centrar el foco en los que tratan de aprender ruso. Estos perciben algunos matices que el ruso nativo, como tal, no percibe. A continuación alguna de las mejores respuestas ofrecidas por extranjeros que opinan de sus pinitos y contactos con la lengua rusa:
- “Es como una invitación a un coqueteo desesperada –dice el periodista italiano Alessio. Sobre todo cuando las chicas rusas, con una voz increíblemente dulce, preguntan "pachimu (por qué)?”
- “El ruso es un lenguaje muy emocional – constata Chris, un consultor procedente de Córcega, quien añade que “en la entonación del ruso uno puede ver una gran cantidad de sentimientos y pasiones.”
- “La lengua rusa suena como un gato dentro de una caja llena de canicas que chilla y chilla”, exagera el diseñador holandés William Yang.
- “Siempre he pensado que la lengua rusa es como una mezcla de español con una "r" redondeada del francés, al que se añadió la "g" y los sonidos brutos alemanes”, opina Jeremy, un maestro estadounidense.
- Más poético es Abe, contable del Reino Unido, para quien el ruso “es un cruce entre un gruñido y una melodía de Brahms”.
El ruso, a ojos de algunos millones de los extranjeros que cada año lo estudian, tiene mil definiciones: quizás uno de los más sensatos en su descripción es Batyr, un fotógrafo de Mongolia, que sentencia de forma misteriosa y alegórica que “la cosa más asombrosa es que la lengua rusa puede sonar muy diferente: todo depende del hablante, y lo que dice. En principio, a partir de la lengua rusa, si se desea, se puede lograr un sonido angelical. Pero puede también ser como una arcilla, de la que ningún maestro puede esculpir lo que quiera.
Centro de servicios
Nuestra empresa ofrece mas de 100 tipos de servicios para hispano-hablantes y ruso-hablantes en Espana. Conozca la lista completa de nuestros servicios.
+34 93 272 64 90 de lunes a viernes de 10 00 a 18 00
{{comment.Author.Name}}
{{comment.PostDate}}