Muchos sueñan con ser padres y lo ven como uno de los propósitos de su vida. Para algunos llega de sorpresa, otros lo planifican durante meses o hasta años. Sin embargo, hay parejas que, aunque anhelan tener hijos, sus esfuerzos resultan ser vanos. Y en cierto momento les surge una idea: ¿por qué no adoptamos un niño? Algunos toman “el camino difícil”: deciden convertirse en la familia de un niño de otra nacionalidad. En ese artículo vamos a hablar sobre la adopción de menores rusos.
Para empezar, aclaramos que en Rusia no hay ninguna ley que ponga veto a la adopción de niños por los ciudadanos de España. Eso sí, las parejas tienen que ser de sexos diferentes. Es una exigencia obligatoria. A eso volveremos más tarde. La prohibición de adoptar afecta sólo a los estadounidenses. Así lo aprobaron los diputados de la Duma Estatal a finales del año 2012 después de una serie de escándalos en las que figuraron huérfanos de nacionalidad rusa. Un elevado número de niños adoptados por ciudadanos norteamericanos sufrió agresiones cotidianas e incluso algunos resultaron muertos. Todo eso fue ocultado durante un tiempo, pero la revelación de un sólo caso sirvió de empuje para las autoridades rusas. Lanzaron una investigación y descubrieron numerosos ejemplos de infracciones de derechos contra los huérfanos rusos que vivieron en los EE.UU. En la misma Federación Rusa hay muchos que aprueban o se oponen a dicha ley. Las cifras son así: durante los últimos 20 años más de 60 mil de niños fueron adoptados por parejas norteamericanas y ese índice constituye sólo un poco más de 1% de todas las adopciones, tanto internas como externas.
El caso español
Pero volvamos a los españoles. En 2014 Rusia y España cerraron un acuerdo de colaboración en el campo de la adopción de menores. Anunciándolo un año antes, Pavel Astájov, el Defensor de los Derechos de los Niños ante el Presidente de la Federación Rusa, explicó la situación en su Twitter: “Durante los últimos 5 años, el número de adopciones de huérfanos rusos se redujo bruscamente (en 3 veces). En 2008 fueron 905 niños, en 2013 – 303... Este hecho tiene mucho que ver tanto con la tendencia mundial en la disminución del número de adopciones por extranjeros, como con la actividad de nuestros compatriotas en ese campo”. En total, desde el 2007 hasta el 2014, aproximadamente 7 mil niños fueron adoptados por españoles.
Este acuerdo fue firmado en Madrid por el Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García Margallo, y el Viceministro de Educación de Rusia, Veniamín Kagánov.
El jefe de la diplomacia española subrayó que “España albergó a más de 12 mil de menores durante los últimos 15 años, sólo por debajo de los adoptantes de los EEUU e Italia”. Por su parte, Kagánov afirmó que “en Rusia hacemos mucho para que huérfanos encuentren sus familias y sean felices” y añadió que “aproximadamente un 3% de los huérfanos encuentran familia en el extranjero”. El funcionario prestó atención a que los negociadores habían logrado tomar decisiones correspondientes a los intereses tanto de ambos países como a los mismos menores.
A pesar de que las relaciones entre Rusia y España en el campo de adopción son muy favorables, hay varias restricciones. Por ejemplo, las autoridades rusas no consideran las parejas del mismo sexo como padres potenciales, porque en Rusia los matrimonios de ese tipo no son legales. Hay una ley que estipula lo siguiente: “la adopción de los menores está prohibida para las personas del mismo sexo pertenecientes a una unión reconocida como matrimonio conforme a las leyes del Estado en que se permita el matrimonio homosexual”. Esa norma también se refiere a los ciudadanos de dichos países que no estén casados o que pertenezcan a una unión legalizada como “pareja de hecho”. El código de familia en Rusia fue firmado en febrero del 2014. Las enmiendas pretenden “garantizar un desarrollo pleno y en armonía de los niños adoptados y proteger su psique y conciencia de una posible influencia no deseada, así como de la artificial irrupción de la conducta sexual no tradicional, del sufrimiento o de complejos”. Por eso, vemos que sólo una pareja heterosexual española puede adoptar un huérfano ruso.
El procedimiento
De acuerdo, la decisión ya ha sido tomada, ¿cómo proceder? Todos los candidatos suelen abrir un buscador en internet y estudian los requisitos de las autoridades competentes. Lo más natural es que en ese momento la mayoría se quede confusa y se dirija directamente a las agencias de adopción, que de por sí forman una lista bastante larga. Pero, ¿de verdad es necesario?
Los padres potenciales deben tener capacidad jurídica. Las personas que fueron privadas de patria potestad pierden el derecho de adoptar a un niño. También los adoptantes anteriores si la adopción les fue cancelada por el Tribunal a causa de algún incidente. Deben no tener antecedentes penales por los delitos contra la vida y la salud – es otra norma estricta que no admite excepciones.
Los padres potenciales tampoco pueden padecer enfermedades graves como el VIH, cáncer, tuberculosis, trastornos psíquicos y de conducta, etc. Por supuesto, no pueden ser drogadictos, toxicómanos o alcohólicos.
Asimismo, hay restricciones que sí pueden ser resueltas. Por ejemplo, las personas sin domicilio fijo no pueden ser adoptantes, pero tienen posibilidad de probar fortuna en cuanto lo adquieran. Los adoptantes deben ser mayores de 25 años de edad. Además, tienen que dar un curso preparatorio de personas aspirantes a adoptar al menor que se ha quedado sin la custodia de sus padres. Los candidatos pueden hacer ese curso en su país de residencia permanente o en Rusia – esta decisión queda a la elección de los solicitantes.
Todos los documentos que prueben su aptitud para ser padres de un menor ruso los tienen que presentar en la oficina de la autoridad competente. Lo pueden hacer los propios solicitantes o sus representadores oficiales.
Aquí nos encontramos con las agencias de adopción. Existen por eso. Ganan dinero sólo porque los padres potenciales se sienten espantados por el montón de papeleo y acciones que los aguardan. Evidentemente, hay quienes no quieren hacer este trabajo enorme por sí mismos y prefieren “quitárselo de encima”. O, simplemente, no tienen tiempo para eso. Cada uno elige si gastar miles de euros pagando a una agencia por nada (entre 18.000 y 30.000 mil euros) o leer toda la información que le ofrecemos y hacerlo por libre. En cualquier caso, es su futuro hijo y todas las gestiones merecen la pena.
Un adoptante potencial también tiene obligaciones que ha de cumplir por sí mismo: debe conocer al menor personalmente y establecer contacto con él, estudiar sus documentos y confirmar por escrito que ha estudiado el documento médico sobre la salud del niño.
A propósito, el procedimiento de adopción en Rusia, es gratis sea cual sea la nacionalidad de los adoptantes. Y así, empieza el procedimiento.
En primer lugar, los padres potenciales deben presentar una parte de los documentos reunidos ante el órgano competente para solicitar información sobre los niños que puedan ser adoptados. Por supuesto, tienen este derecho. Toda la información está en el Banco Estatal de Datos. También hay bancos regionales.
En el caso de que todo esté bien con la documentación de los potenciales padres y del huérfano, llega la hora de dirigirse al tribunal, porque sólo el tribunal tiene poder de decisión sobre adopciones. Necesitan legalizar todos los documentos, traducirlos al ruso y luego legalizar la traducción ante notario. ¡No olviden que deben presentar dos copias de cada hoja! Aquí entienden de que han hecho todo lo que dependía de ustedes. Ahora sólo queda esperar a la decisión del tribunal.
En la mayoría de los casos, si los solicitantes han hecho todo de acuerdo con la ley, la decisión final es positiva. Entra en vigor después de 10 días después de la resolución. Sólo durante ese período la resolución judicial puede ser apelada. Después, los adoptantes deben recoger personalmente al niño de su lugar de estancia.
Parece que todo ha quedado atrás y que los padres no tienen más que recibir al niño con los brazos abiertos. Pero no es tan fácil. En el transcurso de tres meses, después del día de la entrada del menor a España, necesitan realizar la inscripción consular del niño en la Oficina Consular de Rusia. Por supuesto, lo pueden hacer antes salir de Rusia, en el Departamento Consular del Ministerio de Asuntos Exteriores en Moscú.
Desde la entrada en vigor de la resolución de adopción, el órgano competente español debe presentar informes sobre las condiciones de vida del niño. En estos informes documentan “el estado de salud del menor, su educación, su desarrollo, los hábitos de autoservicio, la apariencia física y las relaciones dentro de la familia”. También debe presentar fotos de la familia. Los informes deben presentarse a los 2, 5, 11, 23 y 35 meses de estancia en la nueva familia y después de transcurrir los primeros 3 años – cada 23 meses. Los informes pueden estar escritos en español pero en Rusia deben ser legalizados y traducidos al ruso. Si las condiciones no son satisfactorias, el niño vuelve a su patria por decisión del Tribunal y la pareja se priva del derecho de adoptar al menor ruso de una vez para siempre.
Como ven, no es tan fiero el león como lo pintan. Todo el proceso – en caso que realmente deseen adoptar a un niño – no es superior a sus fuerzas. Si el deseo es intenso y bien pensado, la pareja puede cumplir todo el procedimiento por si sola y sin ayuda de un agente de adopción.
Nuestra empresa le puede ofrecer el servicio de consulta y una guía en cuestiones de adopción por libre en Rusia. El servicio puede realizarse tanto por escrito como presencialmente.
DN
Centro de servicios
Nuestra empresa ofrece mas de 100 tipos de servicios para hispano-hablantes y ruso-hablantes en Espana. Conozca la lista completa de nuestros servicios.
+34 93 272 64 90 de lunes a viernes de 10 00 a 18 00
{{comment.Author.Name}}
{{comment.PostDate}}